Volviendo a ver «Yo soy Betty, la fea»

Cuando escuché la primera parte de la canción «Se dice de mí» pensé que se trataba de un comercial inspirado en la novela, pero cuando volteé a ver la pantalla de mi tele me di con la grata sorpresa de que ha vuelto con todo a las pantallas de la televisión peruana, más precisamente a través de ATV. Sí, me estoy refiriendo nada más y nada más menos que a una de las novelas latinoamericanas más exitosas en el mundo: «Yo soy Betty, la fea«.

Hablo con tanta emoción de esta telellorona-reilona (ojo, que no soy fan del género de los culebrones) porque ha sido una de las pocas que ha llamado verdaderamente mi atención, a tal punto de verla de principio a fin, así como a su continuación «Ecomoda«, que la verdad no es tan buena como su predecesora (como eso es harina de otro costal, otro día les cuento).

Como todos sus seguidores recordarán (porque también la vio mucho público masculino), «Yo soy Betty, la fea» cuenta la historia de una mujer del mismo nombre que tiene una gran capacidad intelectual pero que no consigue trabajo por su aspecto físico, ya que no es, por así decirlo, la chica más guapa que uno pueda imaginar.

Por algún extraño azar del destino o porque «don Armando«, el Presidente de la compañía Ecomoda, precisa de alguien con sus aptitudes, este la contrata como una de sus secretarias, ante la cólera de su novia Marcela y su amiga Patricia, la «secre» que contrata como «fachada» en la recepción.

Betty empieza a trabajar en el cuarto que antes era el desván de la oficina de Presidencia y su flamante jefe prácticamente ni se da cuenta de que existe. Pero gracias a su inteligencia logra sorprenderlo y ganarse su confianza, hasta el punto en que llega a darle un gran poder en la empresa.

Al ver esa situación y otras irregularidades del pasado que podrían cobrarles factura, Mario, el Vicepresidente Comercial y mejor amigo de Armando lo convence de que enamore a Betty para que no les eche abajo «su negocito». Así la pobre se cree el cuento hasta que un buen tiempo después abre los ojos y se va de la ciudad, dejando a la empresa en ascuas -pues todo depende de ella para no irse a la quiebra- y a su don Armando realmente enamorado de ella, aunque parezca mentira.

¿Se vengará Betty de Armando y Mario? ¿Aparecerá un nuevo amor que cambiará el hilo de la historia? Entérense de cómo es la nuez siguiendo la novela de lunes a viernes a las 6 p.m. (ojalá que ya no la cambien nuevamente de horario por «Ana Cristina«) o por Youtube (el internet siempre es más democrático).

Imágenes: ¿Por qué conformarte con uno?, AllTV.

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